Planta de interior con flor de pequeñas dimensiones y de crecimiento lento. La violeta africana tiene floración en ramilletes en la parte central de la mata. Necesita espacios húmedos pero no soporta un exceso de agua o que le mojen las flores.
Requiere un espacio bien iluminado, mucha luz indirecta, incluso sol directo de mañana o tarde. Las hojas son aterciopeladas y de un verde muy oscuro casi negro, y las flores suelen ser en tonos lilas, malvas y rosas.
De muy fácil cultivo y floración casi contínua en interiores bien iluminados.