Sulfato de magnesio heptahidratado altamente soluble en agua. Las sales de Epsom son una forma fantástica y natural de añadir magnesio y azufre a tus plantas. Sus ventajas son asombrosas y el poco riesgo de fertilizar en exceso es mínimo.
¿Por qué usar Sales de Epsom o Sulfato de Magnesio?
– Son una forma fantástica y completamente natural de ofrecer a tus plantas un aporte extra de magnesio y azufre.
– La fertilización excesiva de estos micronutrientes no tendrá efectos negativos sobre tus plantas. Es prácticamente imposible saturar el medio de cultivo a medida que pasa el tiempo.
– Las sales de Espsom también pueden usarse en sistemas hidroponicos, pero en este caso, tendrás que estar especialmente atento a posibles cambios en el ph.
– Es altamente soluble en agua, así que también puede usarse tanto directo al sustrato, en riego o de aplicación foliar.
– Es un producto natural y respetuoso con el medio ambiente.
– La presencia de magnesio en el medio facilita que las plantas absorban nitrógeno (N), potasio (K) y fósforo (P).
– En caso de producirse una deficiencia por magnesio, puede detectarse fácilmente debido al característico síntoma de las hojas amarillas, excepto en las venas. Además, la deficiencia de magnesio suele empezar a manifestarse en las partes inferiores de la planta, y las hojas amarillentas están ligeramente enrolladas hacia arriba.
– Juega un papel importante en la fotosíntesis, ya que facilita la creación de clorofila. También contribuye a fortalecer las paredes celulares, que son responsables del vigor de la planta y del crecimiento firme.
– El magnesio es esencial para conseguir unas cosechas súper abundantes. Para obtener frutos grandes, necesitas una buena dosis de este elemento. Además, es fundamental para la formación de semillas.
– El azufre es un pilar básico del sistema inmunológico de las plantas, este trabaja conjuntamente con el magnesio para aumentar la absorción de NPK, y participa en la producción de enzimas, aminoácidos y vitaminas.
– También es necesario para la clorofila. Ayuda a fomentar la longevidad y reduce el estrés ambiental.
– Los suelos más difíciles, con un pH superior a 7, pueden bloquear de forma natural los iones de calcio y magnesio, así que es una buena idea remediarlo con sales de Epsom.
– Acelera el crecimiento, estimula la floración y con ello la cantidad de frutos.
– Disminuye las posibilidades de podredumbre en sus flores, revitaliza el color, aspecto y mejora el sabor de frutas y verduras.
DOSIS Y USOS:
-Flores: de 500 a 1000 gr. de aplicación directa al suelo en 30 metros cuadrados. Foliar: 1 gramo por litro de agua:
-Citricos: 850 gramos por planta fraccionado en 3 o 4 aplicaciones. Foliar: 7,5 – 10 gramos por litro de agua.
-Otros frutales: 200 – 300 gr. por árbol cada 2 o 3 meses. Foliar: 7,5 – 10 gramos por litro de agua.