Siembra: Directa. Hacer hoyos en el terreno, dejando 70 cm de separación entre hoyos y 120 cm entre líneas.
Sembrar 2 semillas en cada hoyo y enterrarlas a 3-4 cm de profundidad.
Recolección: recoger los calabacines cuando lleguen a tener unos 14-18 cm de largo para un mejor sabor y favorecer que la planta continúe produciendo frutos.