La acelga silvestre todo lo rústico y fácil de cultivar, también lo tiene de buena. Nada que envidiar a las variedades de acelga cultivadas. Podemos disponer prácticamente todo el año, excepto el verano. Es gustosa pero, al mismo tiempo, fina, tierna y nada fibrosa. Además, una vez la introduzcamos en el huerto, prácticamente no será necesario volver a plantarla, porque se resiembra sola. La hoja es de color verde oscuro y la penca es blanca con matices verdes, de tamaño medio.
Contiene gran folleto explicativo de la siembra, plantación, cultivo y características del producto final. Entonces obtenidas de forma totalmente sostenible y respetuosa con el entorno
Tipo de semilla: acelga
Contenido del sobre: 80 semillas
Necesitas semillero: puede sembrar directamente en suelo
Época de siembra: otoño – invierno